1. Cuéntanos en dónde y cómo fue tu mejor experiencia de desayuno este año.
Mi mejor experiencia de desayuno fue en El Olvidado en Coyoacán, debo recalcar que yo siempre le doy prioridad al diseño y composición del lugar, siendo interiorista es esencial para mi que sea un lugar funcional, agradable y acogedor. Este pequeño rincón en particular es muy cálido, el mobiliario fue creado por ellos y cuenta con una luz lateral hermosa, perfecta para instagramear, jaja. Es un lugar con una historia familiar muy enternecedora, la inspiración para abrir El Olvidado fue el antiguo libro de recetas de la abuela. Basándose en ingredientes tradicionales de Inglaterra, desarrollaron este concepto inglés/mexicano con mucho éxito. Su carta es variada y sincera, van desde los famosos huevos benedictinos hasta los codiciados scones. Un lugar para disfrutar sólo o acompañado, perfecto para pasar una tarde lluviosa o una mañana soleada.
2. ¿Cómo y dónde fue tu mejor experiencia de comida y/o cena?
La mejor comida que disfrute este año fue en El Paraíso en Zacatecas, es un restaurante renovado con bellas luminarias, perfecta cristalería y una barra de mixología bastante interesante. Se siente un ligero aire de masculinidad por los acentos de madera y el contraste con su vajilla colorida es bastante agradable. Su carta es accesible, cuentan con platillos exóticos para los aventureros, sabores tradicionales para los miedosos y propuestas nuevas para los que quieren conocer el sabor del nuevo Zacatecas. Su atención es excepcional y me sorprendió que todo llego a los diez minutos de haber ordenado. La coctelería fue fantástica, cuentan con licores que no se ven en cualquier lugar y la presentación es encantadora. La música fue la cereza en el pastel, un lugar que recomiendo ampliamente si es que andan por Zacatecas.
3. ¿Cuáles son los mejores lugares para cumplir tus antojos dulces y/o salados entre comidas?
4. ¿Cuál fue el mejor platillo que probaste este año?
Uy, que difícil. La verdad es que no podría decir que sólo un platillo me gustó, pero si debo aceptar que hay uno que me conquistó. Lo mejor de todo es que nunca me imaginé que me gustaría y me sorprendió totalmente que así fuera. El róbalo con mole verde del chef Alejandro Ruiz de Casa Oaxaca llenó de sabor mi corazón. Es el pescado más suave que he probado en mi vida. La explosión de profundidad y color dejó mi paladar en trance, jajajaja. Agradezco tanto tener la oportunidad de conocer el talento de chefs mexicanos como Alejandro, en verdad fue un privilegio.
El 2016 fue un año delicioso y prometedor, espero que el 2017 sea aun mejor y nos puedan demostrar que las experiencias van de la mano de un plato delicioso. No sólo lo más caro y conocido siempre es lo mejor, debemos darle oportunidad a lugares, chefs y cocinas que jamás probaríamos, recuerden que siempre nos pueden sorprender. ¡Buen provecho! :).
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Marie Claire Aguirre
@marieclaireae
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Foodie, interiorista y diseñadora en busca de nuevas formas para mostrar el gran país en el que vivimos, México.