De esas veces que es mejor un lugar sencillo; que te sorprenda con los mejores ingredientes, las mejores cervezas artesanales, el cariño y servicio impecable y que no te agüites cuando llegue la cuenta, a… llegar al lugar “producido» y no encontrar ni un plato que se le merezca más que la orgullosa cuenta. Cada que tengo antojo de tortas, pienso en José Miguel.